En el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, publicado por el CONEVAL, se aborda de manera detallada un panorama en torno los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes. Asimismo, emite recomendaciones para fortalecer las políticas públicas dirigidas a este grupo de población.
En 2016, 52.3% de niñas y niños se encontraban en situación de pobreza, mientras que, en adolescentes, el porcentaje es de 48.8%. El panorama se vuelve complejo en el caso de los menores indígenas, quienes alcanzan porcentajes de pobreza cercanos al 80%.
Para el CONEVAL, la atención a la pobreza en la niñez es prioritaria porque existe una mayor probabilidad de que se vuelva permanente y sus consecuencias sean negativas e irreversibles, por tal razón considera necesario intensificar los esfuerzos para mejorar la situación de los menores en contextos vulnerables.
Para acceder a su educación, un porcentaje importante de niños, niñas y adolescentes se enfrentan a obstáculos como el excesivo tiempo de traslado y la falta de recursos económicos, situaciones que suponen un riesgo permanente de abandonarla. Respecto al acceso a la alimentación, los principales riesgos se encuentran en la falta de control de los peligros asociados a los alimentos, así como la presencia de problemas de desnutrición, principalmente en menores que habitan las zonas rurales.
El trabajo infantil es también una de las principales limitantes para el acceso a los derechos sociales de este grupo. En 2015, se estimaba que 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes, entre cinco y diecisiete años estaban trabajando, es decir, un 8.4% del total de este grupo de población.
En el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, el CONEVAL destaca diversas recomendaciones para que las y los menores de edad tengan las mismas oportunidades de un desarrollo adecuado:
- Las políticas públicas enfocadas a la niñez y la adolescencia deben tomar en cuenta las realidades heterogéneas que enfrentan estos grupos poblacionales y atender a la equidad para eliminar las barreras que privan a los más pequeños de un futuro mejor.
- Atender las necesidades de la primera infancia, pues es una etapa crucial para impulsar el potencial de cualquier persona.
- Vigilar el cumplimiento de lo establecido en la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes para asegurar el acceso de las niñas, niños y adolescentes a sus derechos.
Para consultar más información visite el IEPDS 2018