Desigualdad en las mujeres indígenas rurales

Vivir en zonas rurales puede imponer restricciones a las oportunidades que las personas tienen para superar sus carencias. Por ejemplo, las mujeres indígenas presentan los niveles más elevados de pobreza y pobreza extrema, pero estos son mayores cuando residen en contextos rurales.

En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el CONEVAL visibiliza algunas de las brechas de este grupo de población, de acuerdo con información del 2018:

  • Mientras que el 79.7% de las mujeres indígenas rurales se encuentra en pobreza, el 35.4% de los hombres no indígenas urbanos está en la misma situación.

  • 6 de cada 100 mujeres no indígenas urbanas habitan en viviendas precarias sin acceso a agua entubada, o donde cocinan con carbón o leña sin tener chimenea. En el ámbito rural, esta relación asciende a 75 de cada 100 mujeres indígenas.

  • 98 de cada 100 mujeres indígenas que viven en el ámbito rural nunca han cotizado en una institución de seguridad social. Por otro lado, 71 de cada 100 mujeres no indígenas que viven en el ámbito urbano se encuentran en la misma situación.

  • Únicamente el 38.7% de las mujeres indígenas rurales concluyeron el nivel educativo obligatorio de acuerdo con su generación de nacimiento. Este porcentaje se ubica en 80% para mujeres no indígenas urbanas.